El caso de Anita y Philip Cochrane: ¿amenaza o soborno?

Buscando información sobre el tema de Bettina, la supuesta hija de Paul verdadero, me encontré con esta otra historia, mucho más oscura y escabrosa, pero que puede resultar reveladora y es importante que conozcamos.



Al parecer, en la época en la que comenzaban a ser famosos en Liverpool a raíz de sus conciertos en el Cavern Club, los jóvenes Beatles se convirtieron en una especie de “sementales” de la zona (palabras textuales de Cynthia Lennon en su biografía). Es lógico que unos chicos guapos y talentosos tuvieran constantemente a su alrededor multitud de chicas enamoradas de ellos.

Una de ellas era Anita Cochrane.

Por respeto a la memoria de Paul no entraré en detalles, aunque existe en internet una entrevista concedida por Anita en la que cuenta todas las vicisitudes de su relación. Podéis buscarla, aunque, más allá de lo que voy a contar aquí, sólo se trata de datos morbosos de escasa importancia para el tema que nos ocupa.

Anita conoció a Paul en 1962, cuando tenía 15 años. Frecuentaba el Cavern y entre ellos surgió una amistad que en ocasiones iba más allá. Tanto ella como la gente de su entorno coinciden en reconocer que no eran novios formales.

En abril de 1963, cuando tenía 16 años, Anita se quedó embarazada. Ella siempre afirmó que el niño era de Paul, aunque cuenta en su entrevista que después de su último encuentro y a causa de una terrible discusión entre ambos, mantuvo una corta relación con otro hombre.

Puede que fuera por ese motivo (nunca lo sabremos) pero en esta ocasión Paul, a diferencia de lo que hizo con respecto a Erika, no quiso saber nada, e incluso negó conocer a Anita cuando esta y su madre fueron a hablar con Jim McCartney.

El 10 de febrero de 1964 nace Philip, el hijo de Anita. En un principio iba a darlo en adopción, como era habitual en la época en el caso de madres solteras, pero cuenta que al verlo decidió quedárselo. La familia de Anita no disponía de los medios económicos necesarios para hacerse cargo del  niño, así que decidieron volver a la carga y consultar con un abogado. Dio la casualidad de que el letrado, DH Green, era conocido de Brian Epstein, de forma que pudo influir en él para que aceptaran negociar un acuerdo.

En un principio se le ofreció una paga semanal de algo más de 2 libras, pero el abogado amenazó con llevar a Paul a juicio para que le obligaran a hacerse una prueba de sangre. Diera o no el resultado esperado por Anita, Brian supo que eso supondría un escándalo dada  la edad de la chica, aparte de que tanto él como Paul sabían que había muchas posibilidades de que el niño, efectivamente, fuera suyo. De forma que le ofrecieron a Anita la nada desdeñable cantidad de 5.000 libras. El acuerdo pasaba por la firma de un contrato en el que Anita se comprometía a no reclamar jamás la paternidad de Paul ni hacer público este asunto. El dinero fue pagado oficialmente por Brian y no por Paul.

Es necesario aclarar que a Brian siempre le preocupó la imagen del grupo y les presionaba para que mantuvieran al margen de su carrera toda relación amorosa. Se dice que fue él quien “aconsejó” a John que ocultara su matrimonio con Cynthia en la medida de lo posible. En esta ocasión fue Brian quien negoció durante todo el tiempo con Anita, manteniendo a Paul al margen.

Ni Anita ni su familia ocultaron jamás a Philip quién pensaban que era su padre; además, en Liverpool era un secreto a voces, de forma que el niño creció con un trauma y un odio hacia su supuesto padre, fomentado por las habladurías y la crueldad de cuantos utilizaban el asunto para burlarse de él.  Cuando Philip cumplió los ocho años su madre decidió mostrarle el contrato firmado años atrás. Allí vio la firma de Paul McCartney, Brian Epstein y Anita. Debido a los términos del acuerdo, no le estuvo permitido decir ni hacer nada en consecuencia, por lo que tuvo que agachar la cabeza y callar durante mucho tiempo.

En 1983 Peter Brown, ex asistente de Brian Epstein y ex ejecutivo de la NEMS, escribió un libro llamado “The Love you make: An Insider’s story of The Beatles”. Pretendiendo ser un libro que desvelaría grandes secretos, pero no desvelando en realidad nada de nada (aunque hubiera podido), para dar “carnaza” al morbo decidió hablar de la historia de Anita. Eso sí, cambió su apellido por el de “Doyle” y el nombre de Philip por el de Mark Paul. La anécdota causó gran revuelo y la prensa los encontró. Empezaron a acosar a Philip, lo cual acrecentó su predisposición a la depresión. Acabó dándose a las drogas y a la mala vida, hasta que tuvo que ser internado en una clínica de desintoxicación durante dos años y medio hasta que se vio recuperado. Después de eso abandonó Liverpool.

En 1997, cuando Philip cumplió los 33 años, Anita se hartó. A pesar del contrato que había firmado, decidió salir a la palestra para ayudar a su hijo y exigir una prueba que obligara al padre del niño (el que él pensaban que era el padre en ese momento) tuviera que reconocer la paternidad. Concedió una entrevista al Daily Mail, contó toda la historia y luego apareció en un par de medios más. Amenazó con acudir a juicio haciendo uso, como Bettina, del contrato firmado.

Philip también decidió salir de su encierro, para asegurar que no quería dinero ni bienes, que estaba dispuesto a renunciar a ellos, y que sólo quería acabar de una vez por todas con el sufrimiento que le había estado carcomiendo durante tanto tiempo.

Pero misteriosamente, y pese a contar con una poderosa prueba –el contrato firmado por Anita, Brian y Paul- , de un día para otro dejaron de conceder entrevistas y desaparecieron del escenario público. Alguien quizá habló con ellos o llegaron a algún tipo de acuerdo privado (según afirmaron algunas publicaciones de la época), porque nunca más se ha vuelto a saber de ellos.

Dudo que hubiera tal acuerdo económico, ya que sabemos que Philip y Anita no reclamaban dinero ni bienes de ningún tipo, ni tan siquiera el apelllido McCartney (al contrario que Bettina). Sólo querían una certeza.

¿Quién habló con ellos? ¿Qué les dijeron que les hizo decidir no volver  a tocar ese asunto, pese a tener muchas probabilidades de que la Justicia viera factible iniciar una demanda contra McCartney?

¿Es lógico que un hombre que durante treinta años ha vivido con la incertidumbre de no saber quién es su padre, y que decide por fin mostrarse ante la opinión pública para reclamar esa verdad, se dé por vencido tras unas cuantas entrevistas? Él mismo cuenta que no soportaba vivir en Liverpool a causa de las miradas y rumores que había siempre sobre él, y decidió marcharse. Tuvo que suponer un esfuerzo para él volver a estar “en el ojo del huracán”, y eso sólo lo consigue la determinación de querer conseguir su objetivo.

Sabemos también que Bettina (según contó ella misma) ha intentado contactar con Philip muchas veces, pero jamás ha recibido respuesta. Ella sabe que sería una gran baza que ambos se hicieran una prueba de ADN que demostrara que son hijos del mismo padre. Anita era de Liverpool, Erika de Hamburgo, y lo único que tuvieron en común fue haber mantenido una relación con Paul McCartney.

¿Cómo explicaría este que los resultados fueran negativos en ambos casos?

 

Lady Ruth



9 comentarios en “El caso de Anita y Philip Cochrane: ¿amenaza o soborno?”

  1. El chico se me hace parecido muy parecido a Paul. Lo contrario a los hijos de Faul que no tienen una pizca similar a Paul. No puedo entender que esto nunca salga a la luz. Que triste la historia entera.Paul merece justicia.Ojala el tiempo se la de. Felicitaciones por tu trabajo, lo admiro tremendamente y te sigo hace mucho!

    1. Hola Tamara. Pronto publicaré una galería con las fotos de los hijos de los Beatles para comparar parecidos. No es que sirva como prueba en sí misma pero es curioso. Así veremos que los hijos de Faul se parecen, como es lógico, a Faul (y no tanto a Paul). Muchas gracias por tu apoyo, nos vemos por aquí, un abrazo grande.

  2. Hola Lay, solo quisiera saber una cosa, he visto algunas fotos de Paúl en la sesión del Álbum Please Please me, el se coge la nariz con su pulgar de la mano derecha y se ve una vena encorvada, la misma vena se le ve en el póster del Sargent Peppers, y ya de viejo en un concierto se le ve la misma vena encorvada, pero en un concierto de Wings se le ve las venas diferentes de la mano derecha pero si se ve lo velludo que era en ambos brazos…que paso aquí…Soy un convencido que estamos en una conspiración bien grande, como el de la tierra plana que yo si creo.
    Pienso que es el mismo hay gestos que lo demuestran desde el Cavern, hasta nuestros días, el hecho de levantar el bajo en el ultimo concierto de Billy Joel es algo para ponerse a pensar.
    No trato de desmerecer el gran trabajo que hizo Lay, ya que ella abrió esa parte misteriosa que no conocíamos, siempre pienso que hay tentáculos que nos manejan como marionetas, es lo que me pasa con el hecho de que vivimos en un plano dimensional, y nos han venido mintiendo que vivimos en una esfera, cuando nadie ha visto la curvatura, no existieron los dinosaurios, ni los satélites, vivimos debajo de un Domo donde nadie puede salir ni entrar.

  3. Hola! Lay
    Soy tu seguidor y un firme creyente de que el caso PID es real, y me gustan mucho los artículos que has investigado y publicado. Quisiera saber sí has hecho algo al respecto a Heather Mills. Gracias y saludos desde México

  4. Ola Lay! Estava lendo a entrevista de Anita e me pareceu interessante que ela descreve que quando viu o filho por primeira vez achou muito parecido com Paul inclusive os olhos escuros dele! Isso confirmaria mais uma vez que o Paul verdadeiro tinha olhos castanhos e no verdes.
    Abraços

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.